sábado, 20 de junio de 2015

De eso va mi trabajo

            Suelen preguntarme por qué elegí ser maestro de primaria, por qué no cualquier otra cosa, y la verdad me cuesta encontrar una buena respuesta. Termino cayendo en tópicos como "por vocación", "porque me gusta enseñar" o simplemente suelto aquello de "porque nos pagan un pastizal y estamos siempre de vacaciones". Si sois del gremio os recomiendo usar esta última respuesta ¡Alimentemos ignorancias! Total es lo único que van a creer, lo único que van a contar y a parte se cagarán de la envidia, cosa que adoro.
            Como ya estoy de vacaciones y me sobra el tiempo haré un intento... ¿Por qué soy maestro? Me basta con reconocer que desde 2012, y a pesar de mis arduos intentos por contenerme, rompo en lágrimas cada junio al despedirme de mis alumnos, de todos ellos, ya sean auténticos pedazos de pan o pequeños adoradores de satanás con uniforme escolar. Aguantar el tipo es superior a mis fuerzas y a estas alturas de la película ni siquiera me molesta derretirme en público. Pocas veces he llorado de forma tan sincera y me he sentido más humano.
            Quedan cinco minutos para que suene el timbre, te plantas frente a ellos sabiendo que será la última vez y les miras, y sonríes, e intentas decirles algo inteligente, algo que puedan recordar, algo que resuma un año juntos ¡algo que esté a la altura! Pero es tan difícil...Y lo difícil se vuelve imposible cuando el más cabrón de la clase se levanta del pupitre y te abraza espontáneamente, JODER, y tras él se levantan los demás... y te rodean, se te cuelgan al cuello, repiten tu nombre hasta el infinito y guardan fila para darte las gracias y confesarte, con un par, que te quieren. Luego sacas la guitarra y te arrancas con una de los Beatles...¡Incluso da la hora de marchar! Pero nadie se menea hasta que suena el último acorde. De eso va este trabajo, de eso va la vida, de momentos que te encogen el estómago.


                Ya tengo otra foto con 27 auténticos cracks para colgar en la pared y retroceder en el tiempo siempre que la mire. Esa es mi respuesta a la pregunta.