miércoles, 29 de agosto de 2012

Tenéis que ir a Salou

               Llevaba años escuchando auténticas maravillas sobre Salou, siempre en boca de veinteañeros   que se autodenominan putos amos (y no se comen un colín). La ciudad catalana se ha convertido en una especie de Meca para jaraneros donde peregrinar, al menos, una vez por verano. No soy de los que hacen caso a las modas, pero empecé a hartarme de tanta anécdota sobrehumana y pensé: "algo tendrá el agua cuando la bendicen". Supuestamente, en Salou, hasta los de complicada genética (tipo Barragán) se   benefician a verdaderas Afroditas (tipo Irina Sheyk). Las bacanales de Calígula se quedan cortas ante las sinceras epopeyas narradas por jovencitos a la vuelta de sus vacaciones ¡Españolas, Inglesas, Francesas, Teutonaaaaas! No podía quedarme en duda y he pasado por allí toda la semana, estudiando a la civilización. Os diré que me he puesto negro, y no precisamente del sol.


                 Sí Mónaco es una de las ciudades Europeas con mayor densidad de población por km², Salou ostenta el récord en subnormalitos profundos. También abundan las abuelas en topless y los guiris borrachuzos, pero eso es otro cantar. Todos nos hemos comportado como imbéciles bajo los efectos del alcohol, es comprensible, pero hacerlo sin beber ni gota debería estar penado con cárcel. Juro que la mayor parte de bares y discotecas de Salou parecen el plató de Mujeres, hombres y viceversa. Musculitos peinados cual cepillo, flacuchos con gorras desproporcionadas y orcodivas/chonis con ropa tan apretada que pudiera confundírselas con chorizos de Almendralejo. Se ve que ahora la moda es ser "guay del paraguay", sin importar que las cadenas al cuello o los tacones de "a palmo" pesen más que el propio cerebro. Ouuuu Yeah baby!!!!

                  ¿Se liga? Sí, claro que se liga, siempre y cuando no le hagas ascos a nada. Disparar primero y preguntar después, piropear a todo bicho viviente con tal de tocar muslo y volver acompañado a casa. Da igual cuanto pese, cómo huela, cómo hable y, mucho menos, cómo piense. Parece ser que los chicos entran en plena época de apareamiento al pisar la ciudad "¡¡Hay que reproducirse hermanos, hay que procrear!! ¡¡Buscad una hembra cualquiera y al tema!!" Nunca en mi vida había visto seres humanos desviviéndose por necesidades tan primarias. Si una chica no quiere se acosa a la siguiente, y a la siguiente, y a la siguiente, y a la siguiente...Las pobrecillas no dan abasto con tanto príncipe azul. En ocasiones varios machotes atacan al mismo tiempo, provocando que la hembra salga por patas totalmente asustada. Ellos, con suerte, se hacen amigos y comparten técnicas.


                 ¿Cuál es el auténtico problema de tanto babosismo-varonil-español? La demanda cada vez es más grande, pero la oferta es prácticamente la misma. No hay que ser economista para intuir que cuando esto ocurre suben los precios y sólo los ricos compran primeras marcas. El resto termina peleando por marcas blancas, que se toman por buenas al ser tan baratas. Lo malo es que, con tanta crisis, hasta Mercadona termina saliendo por un ojo de la cara (Es posible que no entiendan la metáfora, a mi también me cuesta). En definitiva estamos creando muy mala fama para nuestro género, perjudicando a señores que realmente merecen la pena (ejem) y subiendo hasta el infinito el ego femenino. Yo a algunas ya las trato de alteza.


martes, 21 de agosto de 2012

El día después

                 Hoy padezco de un horrible Jetlag ¡y ni siquiera he viajado en avión! Seis días desayunando al acostarme y cenando al despertar, saludando con "buenas noches" y diciendo adiós con "buenos días". Qué distinto es todo cuando se toma la luz de la luna y se lleva la contraria al gallo cada mañana. Menos mal que las fiestas patronales sólo duran siete días, a punto he estado de perder el norte. Juro, en el día de hoy, no salir del hogar y reconocer como únicos amigos al sofá, al ordenador y a la botella de agua. Si algo me ha diferenciado de un vampiro, en esta semana, es chupar cerveza barata en vez de sangre ¡Ai, omá! ¿Quién me mandará meterme en estos líos? 

                 Dolores de tripas a parte, he disfrutado cada noche como un auténtico chiquillo...y es que hay cosas que sólo ocurren en fiestas. Los problemas se aparcan y quizás por eso nadie encuentra sitio donde dejar el coche. Machos y hembras se comportan como auténticos seres primitivos y, si la cosa se tuerce, siempre queda agachar la cabeza y soltar aquello de "Es que iba borracho y no me acuerdo". No existe excusa más universal, funciona como la seda en cualquier continente "¿¿¿Que le metí mano a tu hermana de 16??? Es que iba borracho y..." Estarán pensando ¿Por qué nos la creemos siempre? Es bastante simple: hoy por mí, mañana por ti... Nadie está libre de piciarla en fiestas. Eso sí, ni se os ocurra utilizarla en el trabajo amigüitos.


                  Hoy, día después, es momento de hacer memoria y balance sobre los daños cometidos. Quizás  usted deba salir en busca de un riñón más pulcro o, sin ir tan lejos, de un regalo en señal de disculpa hacia su cornamentada pareja. Es posible que alguno de sus vecinos no vuelva a dirigirle la palabra por haber orinado en su coche o haber entonado cánticos "vikingos" bajo su ventana a delicadas horas. No se extrañe si aquella cariñosa y cercana muchacha que conoció hace días ni siquiera le mira al pasar ya que, en fiestas, hasta las gilipollas parecen agradables. Si sus padres le dejaron solo en casa y están próximos a regresar, haga limpieza general y aproveche para limpiarse a sí mismo ¡PEDAZO DE GUARRO! Ya verá como en unas semanas todo se normaliza y vuelve a ser ese Don Nadie al que tanto echa de menos. Recuerde: lo que ocurre en fiestas, se queda en fiestas.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Voces negras

               El otro día, estando con un amigo, nos dio por tararear una canción. No sabíamos ni cómo se titulaba ni quién era el intérprete, simplemente recordábamos la melodía y alguna que otra frase suelta (encima en inglés). Mucho pensar y nada, ni una ligera idea...Simplemente podíamos silbar como tontos (que caras más idiotas se ponen silbando). Nada más regresar a casa pedimos ayuda a otro amigo, Youtube. No tardamos en dar en el clavo, "Stand by me" de Ben E.King (1961):

                

                  No tenía ni la más remota idea sobre este señor, pero su música sonaba en mi cabeza después de 50 y tantos años. Quizás la escuché en alguna película, anuncio, radio...a saber. Tras el hallazgo seguí pinchando en otros vídeos relacionados y descubrí muchísimas canciones, de esas que habitan en nuestro cerebro sin saber cómo llegaron ¡Qué voces, por Dios! Tras pulsar "play" cierro los ojos y siento estar dentro de una película en blanco y negro...perdido entre copas y humo de tabaco...apoyado en la barra o bailando con la mismísima Rita Hayworth. Ojalá os ocurra lo mismo.

Luis Armstrong (atención a sus gestos)







martes, 7 de agosto de 2012

Dudas en foros V

           Yo alucino con esto del Internet, sobretodo con "Yahoo respuestas". Da igual lo que te ocurra, no importa la duda que te quite el sueño. Los expertos tratarán tu problema con total delicadeza (bueno, quizá me he pasado) y te ofrecerán la respuesta más exacta habida y por haber ¡No hay tema que no controlen! Aciertan en amor (vean anteriores entregas), en enfermedades, en estética, en trabajo, en estudios, en astrofísica...Yo, sinceramente, les pondría a gobernar. 

            Hoy la pregunta va de música. La pobre Ana lleva toda la semana tarareando la misma canción ¡¡No se la saca de la cabeza desde que amanece!! Su paciencia ha tocado límite, necesita saber el título de esa melodía que ya le provoca dolor en las meninges. Por suerte llegó a la web indicada y expuso su quebradero  de la forma más concisa posible. Vean lo bien que se explica:

               La chica no ha podido ser más clara ni dar más pistas ¿Quién no conoce la canción "Titiruti tiru tutiti? Al poco tiempo obtuvo la ansiada respuesta:

             Así da gusto, la verdad ¡¡Qué eficiencia!! Título, grupo e incluso película. Ana debe estar contentísima, no es para menos. Por si alguien sigue teniendo dudas, cosa que me extrañaría, esta es la pieza musical en cuestión. Yo ya me arranco a cantar: Tu turitu re re lalalalaal bububu...



domingo, 5 de agosto de 2012

No money

            Últimamente, al menos en mi caso, pienso en dinero más de lo que debería ¡A este paso pareceré al tío Gilito! Sé que darle vueltas a ciertas cosas sólo provoca quebraderos de neurona pero, hablando mal, cómo jode que cada vez se PAGUE MÁS y se GANE MENOS. Hace años quien ganaba 700 € decía "Bah, no cobro nada" con absoluta libertad ¡¡Ahora NADA ES NADA!!  No soy economista, ni tampoco político, pero sé que a dos no se le pueden quitar tres ¡Desde primaria! Para los que solemos pensar más en futuro que en presente, la situación tiene peor pinta que encontrarse a Marylin Manson en un callejón oscuro mientras vuelves a casa ¿Hasta cuando se puede tirar de ahorros? Cuidadín, cuidadín.

             Esta noche tengo pensado ir al cine, que ya ronda los 10 € sin la subida del maldito IVA. Diez euros por una película, por verla una sola vez, y aquí no sirve lo de "si no le gusta, le devolvemos el dinero" No me vengan con chorradas del 3D, en la mayoría de películas más bien es un XD (Se nos ríen en la cara, vamos). Lo único que veo en 3D es mi bolsillo, cada día se parece más a un agujero negro ¿Palomitas y cocacola? ¡¡Antes muerto!! Intentaré hacerme unas al microondas y colarlas bajo el abrigo, a ver si tienen el coraje de tocarme la barriga. Qué decir de beberse un cubata tras la peli mientras se comenta lo mala que ha sido...Mínimo 5 euros, hay que ver lo caro que anda el hielo hijos míos.



                 Si lo dicho les ha bajado el ánimo, les gustará saber que el actor Ben Affleck afirmó "Sólo me he gastado 18.000 euros en trajes esta mañana" a la revista Vaniti Fair, el cuál también compró a su querida novia un Rolls- Royce Phantom de 350 mil dólares, un Ferrari de 230 mil dólares, un anillo de diamante rosado de 1,2 millones de dólares y un inodoro con incrustaciones de rubíes, zafiros, perlas y diamantes. Seguro que la chica se lo pasa pipa haciendo aguas menores. También les interesará saber que desde ahora, en lo que a estética entre ricachones se refiere, la moda es el "blanqueamiento anal". Si, sí, oyen bien...Seguro que todos nos lo podemos permitir.


viernes, 3 de agosto de 2012

Mandar al olvido

              Hace exactamente un año, a estas horas, me encontraba tirado en la cama con una sonrisa de oreja a oreja mientras repasaba cada momento vivido aquella tarde. Cada veinte segundos agarraba el móvil con cara de tonto, esperando una llamada o mensaje romanticón de buenas noches. Tanto tiempo pensando en ella y, mira por donde, ¡¡estábamos juntos!! Mi...mi...¿mi NOVIA? ¿Podría llamarla así? Ignoraba qué había visto en mi aquella muchacha, pero tampoco iba a llevarle la contraria...Me sentía el auténtico Hank Moody ¿Para qué mentir? Hoy, 2 de Agosto, hace un año de aquel día; un año para olvidar algo que prácticamente no comenzó.

             Olvidar a alguien nunca es tarea fácil, sobre todo si no se le quiere olvidar. No existe ningún interruptor que apague las ilusiones, o al menos no me lo he encontrado. Te sientes estúpido, completamente estúpido, y empiezas a tener mal genio. Ya no sabes si la quieres o si la odias a muerte, seguramente ambas cosas. Caminas jorobado y tratas de deprimir a todo el que te rodea para sentirte arropado, es un estado lamentable. La alegría de la huerta se convierte en la manzana podrida. Tu cerebro se vuelve mono-temático, al igual que tus conversaciones. Todos los días amanecen nublados, te corroe la ansiedad y comienzas a creer que nunca, nunca, nunca, nunca confiarás en alguien porque "¡¡TODAS SON IGUALES!!" Un auténtico ogro llorica. Comienzan a sucederse distintas fases, todas ellas muy bien explicadas en Internet:
  1. Negación: te convences a ti mismo de que todo se va a solucionar, todo ha sido un malentendido. Tratas de hablar con ella por todos los medios, haciéndote ilusiones con solo escuchar un simple "hola" de su boca. Tus amigos comienzan a darte consejos baratos: "cómprale flores" "lígate a una de sus amigas para que tenga celos" "hazte el interesante" "cómprale más flores"...Les haces caso como un bobo, pero nada parece funcionar. Ella termina lanzándote la famosa frase "te quiero, pero como amigo".
  2. Hundimiento total: te sientes como una mierda, pero tratas de disimular con ella delante. Finges simpatía y te haces el hombre moderno de puertas para fuera, pero en casa es un sin vivir. No dejas de releer sus mensajes y ver sus fotos en redes sociales, machacándote a ti mismo día tras día. La odias a ella, te odias a ti y odias a todas las mujeres del mundo. En el espejo sólo ves reflejado a un imbécil al que han engañado como a un crío. Sales menos, y cuando lo haces te emborrachas bajo el apoyo de tus amigos.
  3. Adiós: no aguantas el rollito amistoso. Ella ha pasado página, pero tú sigues colado. Llega la inevitable conversación en la que se echa todo en cara y se acaba a gritos. Acabas borrando su teléfono, su Tuenti o su Facebook, sufriendo cada vez que pulsas el botón "eliminar contacto". A pesar de la dificultad es lo correcto, ya que ella ha comenzado a subir fotos con otros chicos (con los cuales te comparas) y a poner frases que derrochan felicidad. Te comes las uñas hasta el codo.
  4. Estoy estupendo: pasado un tiempo sin verla te da por decir que estás estupendo, mejor que nunca. Sales más que la luna, te ríes de cualquier chiste, te compras ropa nueva, te apuntas al gimnasio y haces cualquier chorrada con tal de estar entretenido. Cuantas más ocupaciones, menos tiempo para pensar en ella. Conoces a otras chicas y te comportas como un auténtico gilipollas, buscando venganza al género.  De pronto la vuelves a ver por casualidad, quizás en un supermercado, y vuelves al punto número 2.
  5. Tiempo y más tiempo: aceptas la situación y ves como único remedio dejar el tiempo pasar. Los malos humos se suavizan y vuelves a recuperar tu vida, la cual te aburre pero es lo que hay. Te centras en tus estudios, en tu trabajo, en tus amigos, en tu familia y en aquello que realmente te hace feliz. Vuelve el auto-estima. Conoces otras chicas, pero ninguna termina de llenarte...ninguna es ella.
  6. Superación: vuelves a ser tú. Sobre todo recuerdas los buenos momentos y esperas volver a vivirlos algún día.
          De todo se aprende.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Buen viaje

           Sin ilusiones somos auténtica chatarra perdida en un desguace. Vehículos sin combustible que se oxidan y llenan de polvo lentamente hasta olvidar su esencia. Nos hacen sentir, vibrar, reír y llorar. Son chispas que encienden el motor de la vida y consiguen que el viaje merezca la pena. Luz en la mirada, mariposillas en el estómago, prismáticos orientados hacia la meta, conjeturas que dan los buenos días y las buenas noches o pastillas contra el aburrimiento. Nunca se es demasiado viejo mientras se observe el mundo con ojos de niño.

             
         Es curioso eso de estar ilusionado ¡Con lo realistas que todos decimos ser! Construimos y construimos sobre simples corazonadas que nacen de diminutos sucesos, una completa locura ¡¡Pero nos da  absolutamente igual porque nos hace felices!! Somos como ese pobre hombre perdido en el desierto que avista un resplandor y jura ver agua "Sí, sí, esa chica me miró y sé que le gusto" "Está claro que van a contratarme, el jefe me sonrió" "Este año la lotería acabará en cinco" "Seguro que no me felicitan porque tienen preparado algo mejor" o cualquier cabila que nos mantenga encendidos hasta el mismísimo final. Si corre algo de viento y la llama tiembla, la rodeamos con las manos para que no se apague. Menudos somos...

               La mayoría de las veces disfrutamos más del viaje que del destino. Esa cosilla de no saber qué pasará, esos nervios, esa idealización...La mente maquilla de un modo casi perfecto. Llegado el momento, descubierto el pastel, existen dos posibilidades: hundirse en el pozo que nosotros mismos cavamos con tanto auto-engaño o, con suerte, disfrutar la gloria mientras se busca desesperádamente otra ilusión que nos devuelva la chispa. Subir una montaña y ya estar pensando en escalar la siguiente ¡Bendito inconformismo que pone pimienta al vivir!