viernes, 31 de octubre de 2014

He vuelto

            Por favor, silencio, que vamos a empezar...(Emotivo carraspeo de garganta). Gracias a todos por atender la llamada y regresar a este rincón prácticamente desierto de palabras durante los últimos meses, avergonzado me hallo de cabeza a dedo gordo del pie. Desconozco hasta qué punto habréis extrañado mi atrapante, atractiva, aguda, dinámica y elegante lírica...Más vale que mucho o no me molesto en volver. En un alarde de ingenio, he variado el nombre del blog, de "Rincón de Moisés" a "Ortagrafía"(Complejo juego de palabras entre ortografía y mi apellido), buscando un nuevo comienzo, la reinvención de mí mismo, la frescura, la experimentación y, sobre todo, darle una lección de escritura a mi ex-flatmate y corresponsal deportivo Daniel Martín (Va siendo hora de que aprenda a poner las comas). 

            Como hacen todos los grupos antes de publicar nuevo álbum, me tomaré la libertad y la chulería de asegurar que mis venideros artículos (Sí, Daniel) serán de lo más íntimo y personal, mi mejor obra y un auténtico reto para el intelecto, aunque con toda probabilidad terminará ocurriéndome lo que al PSOE con Pedro "El guapo" Sánchez: lavado de cara, mismo truño. El tiempo dirá. Sin más rodeos, da comienzo esta nueva etapa con todo lo necesario: mi teclado, mi cerveza, mi necesidad de desahogo y vuestras ganas de leer. También me he agenciado un diccionario de sinónimos para sonar más interesante/cautivador/sugestivo/encantador que nunca. 

Bienvenidos a  Ortagrafía