jueves, 28 de febrero de 2013

¡A comer!

               Por muchos años que viva nunca triunfaré como bailarín de claqué,  nunca besaré a Elsa Pataky y nunca veré a mi abuela satisfecha con mi peso. Con seguridad, esta última es la más improbable  de las tres opciones (Prepárate, Elsa). No sé qué ocurre con las abuelas, es inquietante, pero bajo su juicio siempre estaremos esmirriados y paliduchos "Pareces un espárrago hijo, ¿Es que no comes?" Todas sufren esa extraña obsesión con la comida, ningún nieto se libra de crítica. Ya peses 60 o 120 kilos, siempre les sabrá a poco y no dudarán en poner tu salud en entredicho. Las  viejecitas adoran a los niños gordos, es evidente, aunque prefieren llamarles hermosotes o ricos "¡Qué hermosote el hijo de la Encarni, está más rico!". En su diccionario la palabra gordo es tabú, excepto para faltar al respeto a sus maridos. Los pobres abuelos no pueden probar bocado ¡Totalmente prohibido! "Hoy ni catar el jamón, Francisco, que estás muy gordo y se te sube el colesterol" El bocadillo para el nieto y las migajas para el abuelo, así están las cosas. La primera vez que escuché el cuento de Hansel y Gretel pensé que mi abuela también quería comerme ¿Por qué si no iba a estar tan interesada en mis kilitos? 


Otra de esas frases célebres de abuela
            Alucino cuando ceno en casa de mi "yayos". Empanadillas, calamares y  embutido para picar; primer plato, segundo plato y descomunal ensalada; cuajada, yogur, helado, tarta, bombones, fruta, café, galletitas...Teniendo en cuenta la cantidad de platos, botellas y barras de pan que mi abuela logra colocar sobre la mesa de cocina, no entiendo cómo todavía no ha ganado algún concurso de Tetris ¡Siempre encuentra sitio para todo! Pasada la cena, cuando te sueltas el cinturón y sientes temor por reventar cual piñata, la abuelita se acerca dubitativa y lanza entre sonrisas la venenosa pregunta "¿Quieres repetir amante? ¡No te de vergüenza pedir"  Normalmente, ante  situaciones peligrosas, decimos estar "Entre la espada y la pared". Yo, personalmente, acuñaría la expresión "Entre la yaya  y la pared". Decirle a una abuela que no es una falta de respeto brutal, es una ofensa hacia su persona ¡Es condenarse a muerte! Cuando una abuela pregunta no espera respuesta, hará lo que le apetezca.  Podrás negarte 80 veces, pero acabarás  sin voz y con otro plato a rebosar bajo tus narices.

               En casa de  los yayos uno se olvida de ser adulto, allí siempre somos unos chiquillos.  Las abuelas sienten orgullo descomunal por sus nietos y no dudan en demostrarlo ante el público. Es frecuente encontrárselas poniéndote por las nubes delante de sus vecinas "¡Pues mi nieto tiene dos carreras y conoce al presidente!" "¿Ah sí? Pues el mío es el más guapo del pueblo" Parecen disputar algún tipo de competición (La mía aún saca a relucir que gané un concurso de dibujo con 7 años). A las abuelas también les encanta compararte con tu padre, y papá siempre sale perdiendo "Qué alto estás y qué pequeñajo has dejado a tu padre". Nos quieren con locura, son geniales. Si algún día me hago político dejaré en sus manos la campaña electoral "Vota a mi nieto, que es muy majo". En fin, mañana me toca visitarla...Mejor voy haciendo sitio en el estómago.

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sábado, 23 de febrero de 2013

En busca de talentos X

               ¿Qué no hará esta chica cuando sea mayor? Estoy convencido de que  el talento es innato ¿Tenéis alguno? El mío, dormir. Os dejo con Connie Talbot versionando a los Beatles, 11 años de pura magia. Si además de cantar bien, se porta bien y saca buenas notas, me la pido de hija.


viernes, 22 de febrero de 2013

Malas costumbres

               Los envoltorios, al suelo. Los cigarrillos, al suelo. Los chicles, al suelo. La educación, por los suelos. Decía un funcionario belga que España es un país donde se tira todo al suelo y se paga a otros por recogerlo. No sé si es chulería, guarrería o estupidez, pero utilizar las papeleras dista de ser costumbre.    Las papeleras de adorno y los aeropuertos para pasear ¡Con dos cojones! Tampoco es costumbre, al menos entre machos, lavarse las manos después de orinar en los bares ¿Tanto cuesta pasarse un agua? Llamadme exagerado, pero con tanto asqueroso suelto no sé cómo siguen llamándolo "Lavabo de caballeros". Costumbres hay, muchas y muy malas. Alardeamos de lo que no tenemos, trabaja uno y miran cuatro, vivimos la vida ajena antes que la propia, utilizamos una palabrota por frase, damos largas para evitar ser sinceros, sospechamos del extranjero, mangamos en el curro y, para comunicarnos, gritamos. En Alemania uno habla y otro escucha. En Inglaterra todos escuchan y ninguno habla. Aquí todos gritamos pero nadie escucha ¡Olé, olé y olé!

Así se vacía el cenicero del coche.

             Otra adorable faceta nuestra es la de hacernos los simpáticos con personas que, sinceramente, nos importan un carajo. Si en los juegos olímpicos existiese la hipocresía social como modalidad, nos llevaríamos el oro, la plata y el bronce. Descuidamos por completo a quienes realmente nos aprecian ¡A esos les tenemos muy vistos! pero hay que ver la entrega, el interés y la delicadeza derrochada con aquellos que no pintan nada en nuestras vidas. Todo son elogios, cariño, preguntas, sonrisas...Normalmente este tipo de conversaciones termina con uno de los dos participantes sugiriendo quedar más a menudo (Ambos saben que ni en mil años luz) Vean el siguiente ejemplo de dos hombres que coinciden tras 15 años en un autobús urbano.

No me lo puedo creer...¿Alfredo? ¿Eres tú?
Joder...Ma...¿Mariano? Qué sorpresa macho, estás igual (mentira)
No ha llovido ni nada...¡Cómo me alegro de verte! (mentira)
Y yo, y yo...(mentira) Oye y...¿Y qué tal todo? 
Bien, bien (mentira)
¿El trabajo, la mujer?
Bien, todo perfecto ¿Tú cómo vas? 
Inmejorable, sobre ruedas, jeje (mentira, se divorció)
¡Pues eso es lo que importa! Oye, que me bajo en esta parada. A ver si nos vemos más ¿Eh? 
Sí hombre sí, yo te doy un toque y nos ponemos al día (mentira, ni tiene el número)
Venga, eso está hecho golfo. Hasta luego (Hasta nunca)

          Por último, y no por ello menos odioso, mencionar nuestra INCAPACIDAD para felicitar a alguien por sus buenas cualidades. Felicitar, lo que se dice felicitar, sólo lo hacemos por navidad y en los cumpleaños ¿Habéis felicitado a alguien por ser buena persona, por ganar mucho dinero, por su belleza, generosidad, inteligencia, humor, paciencia o dedicación en el trabajo? Resaltar las virtudes no se lleva, para qué nos vamos a engañar ¡La envidia abunda! Por el contrario, si metemos la pata, falta tiempo para que se entere todo el mundo. Lo malo gusta, lo malo vende. Perdurarán nuestros fallos, pero nunca nuestros aciertos. Los jefazos son expertos en este ámbito. Por muchas horas que metas "by the face", siempre recordarán ese día en que llegaste 15 minutos tarde. 


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lunes, 18 de febrero de 2013

Elegir

             En lo referente a las artes amatorias, siento lástima por el papel que como hombre me ha tocado interpretar. Les ruego disculpen mis palabras, pero he de reconocer que nuestro guión es una mierda. Tengo la sospecha de que Adán estaba durmiendo el día en que a Dios le dio por repartir la dignidad, el orgullo y la capacidad de elegir. Para cuando el pobrecillo abrió los ojos y se puso en pie, Eva ya había succionado los citados superpoderes y se hallaba peligrosamente endiosada. En caso de que Adán desease pasar un buen rato, más le valía arrastrarse tras ella por todo el jardín del Edén cual baboso gusano "¡Qué hermosa eres Eva! ¡Qué preciosos andares! ¡Qué magnífica melena! ¿Cómo puede gozar servidor de su grata compañía?" Cada piropo engrandecía más a aquella plebeya, qué terminó convirtiéndose en princesa y llegando a reina. El insignificante Adán ya no sabia qué más hacer...¡Cuán complicadas se habían vuelto las cosas! ¡Qué incapacidad para satisfacer su apetito! No le quedó otro remedio que volverse a casa e inventar la zambomba. Al menos, siendo optimistas, era el único hombre del lugar.

           El autoestima del 99% de los hombres es de auténtica pena. Abunda un derrotismo y un conformismo que asusta. Yo creía que frases como "En tiempo de guerra cualquier agujero es trinchera", "No hay mujer fea por donde mea" o "Mientras tenga rendija, aunque sea una lagartija" eran simples chistes, simples tonterías que uno dice... ¡¡Pero NO!! Lo de elegir no va con nosotros o, al menos, no con la mayoría de nosotros. Aquí todo vale mientras uno engañe al hambre. Da igual feos que guapos, altos que bajos, rubios que morenos, gordos que flacos ¡Todos suplicando por un poco de atención nocturna! Parecemos condenados a subir la moral femenina, obligados a aguantar lo que nos echen por humillante que resulte "¿No puedes quedar el lunes cariño?... ¿Y el martes?... ¿Y el mes que viene?" A mi, sinceramente, este rol ni me gusta ni me ha gustado nunca. Ligar está muy bien, no vamos a negarlo, pero no con cualquiera ni en cualquier momento. Hay vida más allá. Parece que vivamos en una continua época de apareamiento ¿Por qué tanta prisa?

                
                     Llámenme exquisito, pero suelo permitirme el lujo de elegir ¿Acaso no lo hacen ellas? Hay chicas que me gustan y chicas que no me gustan. La desesperación no influye en ninguna de mis decisiones. Que me gusta y puedo, pues adelante. Que me gusta y no puedo, pues a seguir bailando. Que gusto y me gusta, cojonudo. Que gusto y no me convence, digo que no. Ligar, por bien que nos haga sentir, no es una función vital. No es como respirar o beber. Personalmente, no veo ninguna ganancia en hacer algo por el simple hecho de anotarse un tanto "Buah, ayer me lié con tres colega" No soy de los que disparan y luego se echan las manos a la cabeza. No soy de los que se arrepienten al día siguiente y le echan la culpa al alcohol "Era fea, pero es que iba borracho y no me acuerdo" Estoy seguro de lo que hago, y también de lo que no hago. Quizás no tenga demasiadas experiencias, pero siento orgullo por todas ellas. 

jueves, 14 de febrero de 2013

Feliz San Valentín

               Como ya sabéis, hoy es el día del amor ¿Hay algo más precioso que dos personas que se quieren? Ojalá yo tuviera a alguien especial...Alguien a quien regalar rosas y bombones...Alguien a quien enviar vídeos tan románticos como éste. No os perdáis al Richard Gere español ¡Casi lloro de la emoción!


Niños, no hagáis esto en casa

miércoles, 13 de febrero de 2013

Qué afición más fea

           En 2011, antes de que se acabara mundo, la ex-ministra Leire Pajín sugirió multas de hasta 500.000 euros por llamar feo a alguien ¿¿¿Mentiroso yo??? No me lo invento jijiji, lo juro, he aquí la prueba.  Adiós a la humillación, a las palabras poco amables, a los motes de pueblo, a señalar con el dedo y, cómo no, a esas entrañables referencias hacia nuestras queridas madres. España convertida en paraje idílico, con agua cristalina brotando de las fuentes y preciosas mariposas revoloteando en armonía. Más que ante una noticia parecemos estar ante un chiste (y de los buenos). Señora ex-ministra, sin ánimo de ofender, me parto la caja  con usted ¡Es digna de figurar en los anales de la historia!  Hoy sabemos que la llamada "Ley de igualdad de trato y no discriminación" nunca pasó a mayores, faltaría más, pero...¿Imagináis que sí? La que se hubiera armado, señor mío...¡Con lo que nos gusta poner a parir a la gente! Para otra cosa no, pero para faltar al respeto los españoles contamos con un talento natural, un don celestial ¡¡Somos de insulto fácil!! ¿Cómo iban a despojarnos de tal privilegio tras tantos años elaborando mofas? Ofensas las hay de todo tipo, desde las más simples (Feo, tonto, gafotas o bacín) hasta las más complejas (Corre-liebres, pisa-mostos, roba-esteras, salta-acequias o pudre-colchones). Menudas joyas del léxico hubiéramos perdido.


              Cristiano Ronaldo, nada más pisar estas tierras, ya se percató de nuestra peculiar afición "En España me insultan mucho más que en Inglaterra. Siempre me llaman hijo de puta o corean muérete" Lo siento mucho Cris, sé que estarás preocupado, pero son nuestras costumbres y hay que respetarlas...Las tradiciones por algo están.  Aquí nos ultrajamos hasta entre amigos ¿Quién no ha visto a dos colegas saludándose con "Qué pasa cabrón" o "Ven aquí mariconazo"? Todo está bien si se hace con cariño. Se insultan los niños, se insultan los padres, se insultan los abuelos...Qué buen ojo tenemos para sacar defectos, qué vista de halcón. Que si calvo, que si gordo, que si esmirriado, que si apestoso, que si sucio, que si bobo, que si narigudo, que si sosainas...¡Aquí no se libra ni el apuntador! Cuando charlas con alguien, si se acaba la conversación, nada mejor que ponerse a despellejar a vecinos, novios o cualquiera que nos venga en mente ¡Ni a los muertos se respeta! El insulto también es un recurso muy útil en caso de duda o falta de entendimiento. Vean como ejemplo el siguiente diálogo.

¿Sabes a quién he visto esta mañana?
¿A quién?
Al Tomás ¿Te acuerdas del Tomás?
Mmmm...No caigo ahora.
Que sí, mujer, que sí...Ese que estuvo por las Américas.
Ni idea ¡Qué memoria la mía!
A ver que piense...Ese que sacó dos carreras y se colocó de abogado.
Déjalo, que da igual.
¡Joder! Uno gordo, medio calvo y cojo ¡Le olía el aliento a sardinas!
¡¡Ah sí!! ¡¡El Tomás!! ¡¡Haber empezado por ahí!!


           Teniendo en cuenta que la ofensa forma parte de nuestra identidad, queda claro que la citada ley contaba con menos futuro que un comentarista tartamudo. Poniéndonos en el hipotético caso, el español medio se encontraría incluso más arruinado que en la actualidad y los feos serían los nuevos multimillonarios. Nacer horroroso produciría mayor excitación que ganar la mismísima lotería...Sólo habría que esperar al insulto pacientemente y lanzarse a poner demandas "Qué suerte tienen algunos de ser tan feos". 

viernes, 8 de febrero de 2013

En busca de talentos IX

¿No tienes un instrumento musical? En ese caso te fabricas uno con tuberías y listo. Alucinante lo que hace este genio.

miércoles, 6 de febrero de 2013

¿En qué piensas?

              Dicen que el pensamiento nos distingue de los animales y que sólo el hombre es capaz de pensar. Dicen que los pensamientos nos convierten en lo que somos y que la vida es una incesante búsqueda de pensamientos correctos. "Pienso, luego existo" (Descartes). Sinceramente, creo que la gran mayoría de la población apenas piensa y, si lo hace, no es que se esfuerce demasiado. Me arriesgaría a decir que muchísima gente muere sin haberse planteado nunca nada interesante ¡Sin pena ni gloria! Aunque claro...todo depende de lo que entendamos por pensar. Para algunos consiste en decidir qué comerán al día siguiente, qué marca de ropa comprarán o a qué lado se peinarán la raya. Para otros supone recapacitar acerca de sus metas, sus alegrías, sus fracasos o su grado de satisfacción personal. Podemos pensar en pasado, presente y futuro, viajar mentalmente en el tiempo. También en el más allá, en la creación,  en el destino, en la reencarnación, en el sentido de las cosas... Podemos pensar en otros o, sencillamente, en nosotros mismos "¿Quién soy? ¿Qué hago? ¿Qué quiero hacer? ¿Qué hacen conmigo?" Cada pensamiento comienza por una pregunta más o menos compleja y, frecuentemente, lo más complejo es comprender lo simple ¿Te haces preguntas? Tú decides hasta dónde indagar.

               Normalmente damos todo por hecho. Como dicen las madres "Esto es así y punto". Amanece porque amanece y anochece porque anochece ¡He ahí nuestra lógica aplastante! Prácticamente ni tenemos curiosidad (Y si la tenemos, normalmente es por el vecino). Cualquiera diría que ya lo sabemos todo sobre el mundo y su funcionamiento  ¡Unos eruditos! En realidad sólo hacemos lo que otros ya hicieron "Si a él le funcionó, yo también lo haré" Somos CDs piratas copiados de otros CDs piratas, auténticos borregos del espacio ¿Originalidad? ¿Capacidad crítica? ¿Para qué?

                   De pequeños nos lo cuestionamos todo constantemente "¿Por qué vamos a la escuela mamá? ¿Por qué el agua es transparente? ¿Por qué papá necesita trabajar? ¿Por qué nos vestimos si hace calor?" Los adultos nos dan exactamente las mismas respuestas insulsas que un día recibieron ellos, provocando que la historia se repita y que todos los días parezcan el mismo. Nos dan peces sin enseñarnos a pescar. Tenemos nuestras casas repletas de aparatos y ni siquiera entendemos su funcionamiento. Televisores, ordenadores, microondas, teléfonos...Los utilizamos y ya está, ahí acaba todo ¡Mejor que otros piensen por nosotros! Pensar da demasiado miedo ¿verdad? Pensar aterroriza más que cualquier película de fantasmas. Pensar puede llevarnos a encontrar respuestas que nos hagan sentir   vergonzosamente insignificantes y ridículos, ideas que hagan tambalear nuestros cimientos de pacotilla. El pensamiento es revolucionario. Vivimos en una especie de balón azul que cuelga en el medio de la nada, rodeados por el oscuro infinito, atraídos por algo llamado gravedad y recibiendo calor de un tal  Sol...¡¡Y ni siquiera eso nos da que pensar!! ¿Cómo no van a engañarnos los políticos siendo tan conformistas y vacíos? Nos hemos convertido exactamente en lo que ellos querían.

"¿Va a pensar libremente el trabajador sobre la propiedad? Entonces, ¿qué será de nosotros, los ricos? ¿Van a pensar libremente los muchachos y las muchachas jóvenes sobre el sexo? Entonces, ¿qué será de la moralidad? ¿Van a pensar libremente los soldados sobre la guerra? Entonces, ¿qué será de la disciplina militar? ¡Fuera el pensamiento!  ¡Volvamos a los fantasmas del prejuicio, no vayan a estar la propiedad, la moral y la guerra en peligro! Es mejor que los hombres sean estúpidos, amorfos y tiránicos, antes de que sus pensamientos sean libres. Puesto que si sus pensamientos fueran libres, seguramente no pensarían como nosotros. Y este desastre debe evitarse a toda costa"
                                                                                                                                 Bertrand Rusell


          Anoche, no recuerdo la razón, llegué hasta un vídeo que puso mi cabeza en pleno funcionamiento. Aunque suene a tontería, de pronto me replanteé muchas cosas. Puede decirse que hoy veo la vida de otra manera, con más calma...No sé cuánto durará el efecto. En el vídeo escuchamos a Alan Watts, filósofo Británico, hablando de temas tan importantes como la pasión, la felicidad o el sentido de la existencia. De cómo todo gira en torno al maldito dinero, cuando fuimos nosotros quienes lo inventamos y no al revés. 

"¿Para qué estudias? Para poder trabajar ¿Para qué trabajas? Para ganar dinero ¿Para qué el dinero? Para hacer cosas ¿Qué cosas quieres hacer? No lo sé"

sábado, 2 de febrero de 2013

Spain is different

          Visto lo visto en las noticias, debo ser el único gilipollas que todavía no ha recibido dinero de Bárcenas ¿¿¿Por qué siempre me pasan a mí estas cosas??? Mamá tenía razón, vivo en un absoluto despiste ¡Nunca presto atención a lo importante! Creía que para mantener alimentada la cartera había que currar como un desgraciado y tragar saliva ante las broncas del jefe. Todos los días preocupado por desempeñar correctamente mis labores cuando lo único que debí hacer es meterme a corrupto. Ya lo dice el refrán: "Nadie se hace rico trabajando" ¡Ser honrado no se lleva! Con suerte ahorras para un televisor donde contemplar cómo  una cuadrilla de impresentables saquea cantidades que no ganaremos ni en tres vidas ¡¡Dios mío qué cifras!! Cuesta imaginar tales montañas de billetes, mis ojos hacen chiribitas...Luego nos hablan de crisis y de apretarnos el bolsillo en el supermercado.


               Nos cuentan que la cosa está mal, que hacen lo imposible por ayudarnos, que tengamos paciencia y fe. Sonríen en las fotos  como si la situación fuese graciosa y terminan cada discurso entre elogios y aplausos ¿Adoramos a hijos de puta? Sinceramente, preferiría seguir siendo un despistado feliz. Si a un despistado le toman el pelo, al menos tiene excusa. España sabe que se lo están tomando bien tomado ¿Hasta cuándo aguantaremos? ¿A qué esperamos? Mejor despistado que imbécil, sin duda. Sigamos   recortando en educación y en salud pública. Sigamos estudiando y trabajando como animales mientras otros se hacen millonarios a nuestra costa. Sigamos comprando marcas blancas por ahorrar algunos céntimos y posponiendo la edad de jubilación (Berlín planea fijarlo en 69 años) ¡Para eso vinimos al mundo! 
"El modelo educativo [...] es lo que yo llamo modelo del pavo del Día de Acción de Gracias: ponemos a los chavales en el horno de la educación formal durante once años, hasta que estén bien hechos, y entonces se sirven a los empleadores. Una minoría recibirá una cocción adicional, durante cuatro años, en un college" Yo siento que he sido gratinado demasiado tiempo en el horno equivocado"
Daniel Pink

               Afortunadamente el periodismo es valiente y se encarga del trabajo que debería hacer la justicia. En este país la palabra justicia ha perdido todo su significado, produce vergüenza. Vivimos en la sociedad del engaño, de la mentira, del ridículo...Una sociedad donde la inocencia se consigue con dinero, donde los delincuentes caminan por la calle y disfrutan de los mejores abogados ¿Cómo van a condenar a los políticos si son ellos quienes eligen a los jueces? Todo queda entre amigotes, qué bonito. Hoy por ti, mañana por mí. Ya lo decía aquella serie de televisión protagonizada por Antonio Resines: Los ladrones van a la oficina. Abrimos el periódico con la idea de "A ver quién narices nos ha robado hoy" Es el pan de cada día y, lamentablemente, me temo que nos estamos acostumbrando. Hoy ha sido la ministra de sanidad Ana Mato, mañana vete a saber. Estoy harto de escuchar cuánto se llevaron o cómo lo hicieron. Harto de ver al bueno de Hurtangarín jurando inocencia y paseándose en traje. Lo que quiero ver es cómo se pudren todos en la puñetera cárcel. Como dijo Pedro J. Ramírez (Director del diario El Mundo), "Si camina como un pato, parece un pato y suena como un pato, será que es un pato". Está claro que son unos chorizos, ya vale de utilizar la palabra "presunto". En otros países por menos se les cortaría la mano.


Probablemente en su pueblo se les recordará 
como cachorros de buenas personas, 
que hurtaban flores para regalar a su mamá 
y daban de comer a las palomas. 

Probablemente que todo eso debe ser verdad, 
aunque es más turbio cómo y de qué manera 
llegaron esos individuos a ser lo que son 
o a quién sirven cuando alzan las banderas. 

Hombres de paja que usan la colonia y el honor 
para ocultar oscuras intenciones: 
tienen doble vida, son sicarios del mal. 
Entre esos tipos y yo hay algo personal. 

Rodeados de protocolo, comitiva y seguridad, 
viajan de incógnito en autos blindados 
a sembrar calumnias, a mentir con naturalidad, 
a colgar en las escuelas su retrato. 

Se gastan más de lo que tienen en coleccionar 
espías, listas negras y arsenales; 
resulta bochornoso verles fanfarronear 
a ver quién es el que la tiene más grande. 

Se arman hasta los dientes en el nombre de la paz, 
juegan con cosas que no tienen repuesto 
y la culpa es del otro si algo les sale mal. 
Entre esos tipos y yo hay algo personal. 

                                        Joan Manuel Serrat. Algo personal.

              Termino proponiéndoos un pasatiempo ¿Quién es capaz de encontrar las diferencias entre este par de ventanas al mundo? Está claro que los sentimientos hacia la propia patria son bien distintos.