viernes, 3 de agosto de 2012

Mandar al olvido

              Hace exactamente un año, a estas horas, me encontraba tirado en la cama con una sonrisa de oreja a oreja mientras repasaba cada momento vivido aquella tarde. Cada veinte segundos agarraba el móvil con cara de tonto, esperando una llamada o mensaje romanticón de buenas noches. Tanto tiempo pensando en ella y, mira por donde, ¡¡estábamos juntos!! Mi...mi...¿mi NOVIA? ¿Podría llamarla así? Ignoraba qué había visto en mi aquella muchacha, pero tampoco iba a llevarle la contraria...Me sentía el auténtico Hank Moody ¿Para qué mentir? Hoy, 2 de Agosto, hace un año de aquel día; un año para olvidar algo que prácticamente no comenzó.

             Olvidar a alguien nunca es tarea fácil, sobre todo si no se le quiere olvidar. No existe ningún interruptor que apague las ilusiones, o al menos no me lo he encontrado. Te sientes estúpido, completamente estúpido, y empiezas a tener mal genio. Ya no sabes si la quieres o si la odias a muerte, seguramente ambas cosas. Caminas jorobado y tratas de deprimir a todo el que te rodea para sentirte arropado, es un estado lamentable. La alegría de la huerta se convierte en la manzana podrida. Tu cerebro se vuelve mono-temático, al igual que tus conversaciones. Todos los días amanecen nublados, te corroe la ansiedad y comienzas a creer que nunca, nunca, nunca, nunca confiarás en alguien porque "¡¡TODAS SON IGUALES!!" Un auténtico ogro llorica. Comienzan a sucederse distintas fases, todas ellas muy bien explicadas en Internet:
  1. Negación: te convences a ti mismo de que todo se va a solucionar, todo ha sido un malentendido. Tratas de hablar con ella por todos los medios, haciéndote ilusiones con solo escuchar un simple "hola" de su boca. Tus amigos comienzan a darte consejos baratos: "cómprale flores" "lígate a una de sus amigas para que tenga celos" "hazte el interesante" "cómprale más flores"...Les haces caso como un bobo, pero nada parece funcionar. Ella termina lanzándote la famosa frase "te quiero, pero como amigo".
  2. Hundimiento total: te sientes como una mierda, pero tratas de disimular con ella delante. Finges simpatía y te haces el hombre moderno de puertas para fuera, pero en casa es un sin vivir. No dejas de releer sus mensajes y ver sus fotos en redes sociales, machacándote a ti mismo día tras día. La odias a ella, te odias a ti y odias a todas las mujeres del mundo. En el espejo sólo ves reflejado a un imbécil al que han engañado como a un crío. Sales menos, y cuando lo haces te emborrachas bajo el apoyo de tus amigos.
  3. Adiós: no aguantas el rollito amistoso. Ella ha pasado página, pero tú sigues colado. Llega la inevitable conversación en la que se echa todo en cara y se acaba a gritos. Acabas borrando su teléfono, su Tuenti o su Facebook, sufriendo cada vez que pulsas el botón "eliminar contacto". A pesar de la dificultad es lo correcto, ya que ella ha comenzado a subir fotos con otros chicos (con los cuales te comparas) y a poner frases que derrochan felicidad. Te comes las uñas hasta el codo.
  4. Estoy estupendo: pasado un tiempo sin verla te da por decir que estás estupendo, mejor que nunca. Sales más que la luna, te ríes de cualquier chiste, te compras ropa nueva, te apuntas al gimnasio y haces cualquier chorrada con tal de estar entretenido. Cuantas más ocupaciones, menos tiempo para pensar en ella. Conoces a otras chicas y te comportas como un auténtico gilipollas, buscando venganza al género.  De pronto la vuelves a ver por casualidad, quizás en un supermercado, y vuelves al punto número 2.
  5. Tiempo y más tiempo: aceptas la situación y ves como único remedio dejar el tiempo pasar. Los malos humos se suavizan y vuelves a recuperar tu vida, la cual te aburre pero es lo que hay. Te centras en tus estudios, en tu trabajo, en tus amigos, en tu familia y en aquello que realmente te hace feliz. Vuelve el auto-estima. Conoces otras chicas, pero ninguna termina de llenarte...ninguna es ella.
  6. Superación: vuelves a ser tú. Sobre todo recuerdas los buenos momentos y esperas volver a vivirlos algún día.
          De todo se aprende.

5 comentarios:

  1. 7. El resurgir del ave fenix: conoces a otra chica y juras que con ella no te pasara lo mismo que con las anteriores y a los dos dias vuelves al punto 1. Negacion:

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  2. Y uno se repone del todo??
    Esperas volver a vivir los buenos momentos...con l amisma o con otra?
    El ser humano NO tiene cura

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  3. No te preocupes Moi, una mancha de mora con otra se quita...aunque a veces digamos: joder!! es que a mí la mora anterior me gustaba más.
    No busques a la siguiente, la vida te la pondrá en tu camino. Sólo vive, disfruta de ti mismo y de la gente que tienes alrededor. Quizás aparezca cuando menos te lo esperes.
    Un beso enorme,
    Evelyn
    ;)

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