lunes, 5 de noviembre de 2012

Basta de aguantar

             Decía Albert Einstein "Sólo dos cosas son infinitas, el universo y la estupidez humana...y no estoy seguro de lo primero";  Diógenes de Sinope confesó: "Cuanto más conozco a la gente más quiero a mi perro". Ambos de distintas épocas...ambos compartiendo opinión  ¡Por lo visto hay cosas que nunca cambian! Cada día que pasa alucino más con la gente y tengo menos paciencia. En realidad no es que tenga menos, simplemente me niego a seguir gastándola según con quién. Algunos dicen notarme distinto, irritado, directo en los comentarios e irrespetuoso en las formas. Quizás debiera medirme más pero es que, sencillamente, me he cansado de aguantar chorradas. Es tan molesto como aguantarse las ganas de mear.

             Tuve un profesor que solía decir: " Algunos sólo tienen cabeza para peinarse". Por aquella época la frase nos provocaba la risa, pero el hombre tenía toda la razón ¿Para qué la llevan algunos? ¿Acaso tienen riego en el cerebro? ¿Cómo es posible que se comporten de forma tan estúpida y prepotente con los demás? Casi parecen  las grandes preguntas de la humanidad. Soy consciente de que yo también tengo lo mío, nadie está libre de pecado, pero los hay que tienen delito gordo. Hace años, siguiendo típicos consejos de abuela, solía hacer la vista gorda ante esta clase de personajes. Me creía en la obligación de ser educado, correcto, calladito, buen ciudadano. Si algo me sentaba mal, por chirriante que fuese, lo dejaba correr "para por si acaso" y sonreía como los tontos ¡Faltaba valor! No sé si ahora con ser cortante me va mejor...Al menos duermo más tranquilo. 

                  
                 Uno de los mejores consejos que conozco es "nunca vayas a los sitios tratando de caer bien", lo sigo desde el día en que lo recibí. Dejarse tomar el pelo por el simple hecho de agradar no tiene sentido, sólo provoca que nos lo sigan tomando. La única forma de conseguir verdadero respeto es ser uno mismo, siente como siente al resto. Me molesta quedar como el malo de la película por el hecho de decir lo que todos piensan y nadie se atreve a soltar, es absurdo. El otro día, sin ir más lejos, una chica se me acercó en la discoteca y empezó a tratarme como si fueramos amiguísimos del alma. La susodicha es de mi pueblo y nunca, NUNCA, me había saludado ¡En la vida de Dios! De hecho recuerdo haber intentado conocerla tiempo atrás y sólo recibí su espalda y muecas raras. Total que la pobrecita se habia perdido y claro...¿Qué mejor plan que ponerse a conversar con su queridísimo Moisés? Yo, con total educación, le recordé lo simpática que siempre había sido conmigo y, simpáticamente, la mandé a hacer amigos ¡¡¡SOY MALÍSIMO!!

No dejéis que los estúpidos os traten como a estúpidos.

2 comentarios:

  1. Estás hecho todo un Clint Eastwood, XD
    Sólo espero que no votes a Romney, jajajaj

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  2. ¡Problema gordo el que tenemos! La mayoría somos hipócritas, en mayor o menor medida. Y, según lo veo yo, el problema más grave es que nos empujan a serlo, nos educan para serlo. Esto no se dice, esto no lo cuentes, a ver qué van a pensar los otros, cuidado con el qué dirán. Si nos preocupásemos más por vivir nuestras vidas con total tranquilidad sin preocuparnos tanto de la imagen que damos apuesto la cabeza a que viviríamos mucho más felices y sin tantos conflictos.
    Una vez más, felicidades por tu post.

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