Se cumple un año del comienzo de este gratificante reto personal bautizado "Rincón de Moisés" (No me volví loco buscando título). Tras 161 publicaciones, 15.400 visitas (Desde EEUU, Canadá, México, Argentina, Chile, Perú, Irlanda, España, Inglaterra, Italia, Alemania, Rusia, etc), 362 comentarios, 17 queridos miembros, tropecientas horas de reflexión, 20 variaciones en el diseño, multitud de temas tratados y un buen puñado de palabras de apoyo, verdaderamente me siento como un padre orgulloso de su regordete retoño. Es difícil explicar con números la satisfacción alcanzada al presenciar cómo un proyecto completamente desinteresado sale a flote, empieza a navegar y, encima, cada vez lo hace más rápido gracias a vosotros, lectores, viento que hincha diariamente estas velas. Ni por asomo imaginaba poder celebrar este día...Sí, celebrar, pues para mí ha supuesto una continua prueba de superación. Sacando la calculadora y haciendo cuentas, he logrado publicar una entrada cada 2,2 días ¡Mi teclado debe odiarme a muerte! Las habrá más o menos interesantes, más o menos elaboradas, pero sin duda es mucho escribir. Qué bonito resulta, para aquellos que acostumbramos a pelear con la hoja en blanco, echar la vista atrás y sorprendernos de esta manera.
Desde niño siempre he sentido en el estómago la necesidad de dejarle algo al mundo. Un dibujo, una canción, un libro, una película, una idea o una pared pintada...Cualquier cosa que demuestre que existí y aporte algo a quien casualmente pueda contemplarlo de nuevo. Me niego a ser una pelusa más bajo la cama, de esas que se barren y olvidan. La sociedad trata de pisotear cualquier muestra de individualidad, apoda como "raro" al distinto, como "tontería" al sueño y como "normal" a lo corriente. Parecemos obligados a ser lo que otros suponen que somos "Dí esto" "No digas eso" "Hazlo de esta forma y no de aquella" Cuando comencé a escribir, allá por mis 13, me miraban como un completo inadaptado social "¿Escribir? ¿Para qué? ¿De qué te va a sacar? ¿No ves que eso no lo hace nadie? ¿Tanto te aburres como para perder así el tiempo? ¡Apúntate a fútbol!" Terminé por no mencionar mi afición e incluso llegué a pensar que tenían razón. Lo curioso del asunto es que esa misma gente que critica y cuestiona compra el periódico cada domingo, lee libros en verano, pasa semanas comentando películas y cruza media España para ver un concierto de U2 ¿Quién escribe los periódicos? ¿Quién dirige las películas? ¿Quién se planta frente a miles de personas y entona una canción? Lo hacen personas que optaron por dejar sus propias huellas. Nunca dejarás marca pisando sobre las huellas de otros.
Este blog es algo más que palabras, fotos y vídeos. Es un intento de reafirmarme, de creer, de ser distinto, de sumar, de crecer. La creatividad es una de las cualidades más valiosas del ser humano y, aunque no lo creáis, todos la tenemos en alguna parte. No dejéis de rebuscar en vuestro interior eso que os hace especiales y felices ¡Eso que os convierte en únicos! Apuntaos a baile, compraos una guitarra, un pincel, un micrófono o un peine. Tapaos los oídos y dejad que fluya. Nacimos distintos porque sobraba gente normal. Gracias por haberme acompañado durante todo este año, un fuerte abrazo a todos.
Claro que sí Moisés, a mí por ejemplo desde siempre me encantó la mar, ir a navegar en el velero por la costa cantábrica y a día de hoy soy un experto marino que domina las velas cangrejas. Com esto quiero decirte que sigas así, haz lo que más te gusta y disfruta.
ResponderEliminarEl único límite es el que te pones tú mismo.
Que disfrutes mucho pescando cangrejos. Gracias por comentar ;)
EliminarPues ante todo... ¡felicidades por tu primer aniblogsario! Por eso y por la satisfacción que estás experimentando. Ya lo habíamos hablado, la criaturita se hace mayor.
ResponderEliminarTengo que decir que me ha encantado leer esta entrada. Me ha recordado tanto a mí mismo, a las cosas que durante años me he repetido a mí mismo. Ha sido una lucha constante contra la insistencia de los demás para, como bien dices, ser lo que ellos creen que uno es. Desde chiquito he tenido muy claro que mi vida tendría que ir por estos derroteros. No tenía muy claro lo que quería hacer, todo me gustaba. Me recuerdo a mí mismo cantando y bailando por casa deseando subirme a un escenario, dibujando comics, escribiendo historias, guiones, interpretando escenas delante del espejo, organizando funciones de teatro en el barrio con los amiguillos de la pandilla y frustrándome porque para mí no era un juego. Era un ensayo de lo que mi vida tendría que ser más adelante. A medida que crecía iba descubriendo que mis intereses no iban por el mismo camino que los de la demás gente de mi edad y poco a poco me convertí, o me convirtieron (yo siempre fui el mismo), en el bicho raro. Durante un tiempo fue duro, más de lo que me hubiese gustado, pero por fin entendí que en realidad yo no quería ser como los demás. ¡Y fue una liberación! Di rienda suelta a mi personalidad, a mis ideas y busqué la mejor forma de plasmarlas en alguna parte. Pero, a veces, el destino hace planes distintos a los que uno tiene y por circunstancias tuve que aceptar una vida más convencional, buscarme un trabajo "serio" y ganar dinero. Claro, cuando quieres darte cuenta, los años han pasado y ¿los sueños? Pues los sueños han seguido ahí cada día, golpeando en mi cabeza, ayudándome a seguir adelante con una vida de la que no debería quejarme pero a la que le falta algo. Y en esas estoy ahora.
Entenderás pues que tu entrada me haya llegado al alma (últimamente me pasa con muchas cosas de las que escribes)y de ahí la extensión de este comentario.
Pero lo dejo aquí ya. Estos días tengo un poco desatendido mi blog, pero tengo motivos. Estoy colaborando con una persona en uno de sus proyectos (el siguiente tienes que ser tú) y estoy preparando una novela nueva. Tengo muchas ideas con respecto a ella, hay algo en concreto que quiero hacer que creo que no se ha hecho nunca y que me llevará más allá de la escritura. Además de todo esto tengo una vida que atender, así que esta semana el blog se ha resentido un poquito. Estoy escribiendo un relato para publicar, pero no está del todo terminado. Supongo que en un par de días estará listo. Eso sí, lo que no podía dejar de hacer era pasarme por aquí para felicitarte. Como ya lo he hecho, te dejo hasta la próxima.
Un abrazo fuerte.
Gracias por enriquecer tanto mi entrada, cada vez que publicas me doy cuenta de que somos más parecidos. Mi vida también se ha vuelto más convencional de lo que me gustaría. A los 18, muy a mi pesar, decidí estudiar algo que me proporcionara un trabajo seguro en vez de meterme a cine. Fue una decisión que siempre me seguirá pesando, pero creo que hice lo correcto. Está claro que sería mucho más feliz sentado en una sala de guionistas y apuntando tramas en una libreta, pero en el colegio trato de ser todo lo original que me permiten ser (dibujo, toco la guitarra, cantamos, actuamos) para sentirme un poco más cerca de mi sueño. Espero no morirme sin haber ganado, al menos, un concurso de cortometrajes o haber vendido un guión. Tampoco estaría mal publicar una columnita en una revista. A ver qué proyecto me propones.
EliminarNos vemos por aquí, publica pronto en tu blog!