De otra especie

         Sé que muchos pondrán cara de chupa-limones al leer, pero me cuesta trabajo estar de vacaciones. Aunque suene contradictorio es totalmente cierto, pueden darme una colleja si así lo desean. No es por hacerme el interesante, pero debo formar parte de otra especie...Quizás padezca algún tipo de enfermedad no diagnosticada, estoy asustado. Contando con hoy llevo la friolera de cuatro días sin mover un dedo y, como diría Camilo Sexto y V de Alemania "Ya no puedo más". Todo el año preparándome para no hacer nada y, mira por donde, suspenderé la asignatura ¡Para vago hay que valer!

            Fíjense si es preocupante el asunto que ayer tuve que emplear toda mi energía y fuerza de volundad   en tratar de no hacer nada. Por sencillo que resulte no es tarea fácil ya que el hecho de no hacer nada conlleva que cualquier acción, por simple que sea, suponga hacer algo. Pensé que tumbarme a ver la tele sería un buen plan (pocas cosas cuestan menor esfuerzo), pero pasada una hora mi mente no pudo resistirse a preguntar "¿Qué hago?". Cambie de postura varias veces, tantas como de canal, pero nada...Imposible ¡Menudo estrés! Por la tarde probé a echarme la siesta como última esperanza...Y SOÑÉ QUE IBA A TRABAJAR ¿Será que con la crisis currar es cosa de  ensueño?

             Dicen que los profesores somos afortunados por tener tantas vacaciones, no les quito razón...¡¡Pero qué duro es ser el único con tiempo libre!! Llama que te llama por teléfono y nada, todo el mundo ocupado, todos con asuntos entre manos. Que si trabajando, que si estudiando, que si de campamento por Inglaterra...¿Y a mí quién me hace caso? ¿Y yo con quién salgo? ¿No podéis pediros unos días libres por compasión?  Menuda panda de maleducados estáis hechos...Ya me veo buscando otro empleo por no aburrirme ¡O novia!  Tengan piedad, por favor.

           Hoy he decidido dejar de luchar contra mi voluntad y me he apuntado al gimnasio, por pasar el rato. Ya que olvidé hacer operación verano me centraré en la de invierno. Ha sido todo un acierto, apenas he tenido tiempo para descansar. También me he pasado por la piscina y allí, desparramadas al sol, estaban las reinas del "no hacer nada": Las jubiladas. Cremita por aquí, traguito por allá, cotilleo jugoso y paseito por el agua sin mojarse la cabeza. Cómo disfruté de crío lanzándome en bomba cerquita de ellas...¿Por qué no puedo ser una de ellas?