jueves, 26 de enero de 2012

Las cosas cambian

                  Hasta las mejores series de televisión pasan por malas temporadas. Los decorados son los de siempre, pero ya no ríes tanto con esos chistes que en su día te provocaron arrugas ni comprendes por qué desaparecieron tantos personajes principales sin previo aviso. Los argumentos parecen girar en la dirección errónea, la originalidad escasea y te invade el aburrimiento ¿En qué momento se torció aquello que prometían eterno? Más y más episodios siguen saliendo de fábrica, como chorizos. De vez en cuando se salva alguno y crees sentir, por unos segundos, que es posible regresar al pasado. 


                   Así está siendo la temporada 21 de una serie que llamo vida. Me abandonan protagonistas que juraban quedarse, les dediqué lo mejor de mí. El guión ha perdido frescura y se mantiene a la pata coja. Adoro tirarme en el sofá, abrir una cerveza bien fría y ojear lentamente esas entrañables fotografías que un día fueron presente.


Hasta pronto.

1 comentario:

  1. Por eso existen los episodios especiales donde personajes de anteriores temporadas aparecen brevemente para no caer en el olvido infinito.
    Con 21 temporadas a la espalda, porque no haces una pelicula?

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