lunes, 25 de junio de 2012

Calentar banquillo

          De veras que lo siento chicas, sé que sois muchas las asiduas a este blog, pero hoy tocaré cierto tema que no será del agrado de todas. Espero me perdonéis a la mayor brevedad posible o no conciliaré el sueño en sucesivas noches. No dudéis en exponer vuestras críticas, defensas e insultos a los pies de esta entrada si así lo estimáis oportuno. De hecho, lo estoy deseando.

         Ya sé que todas no sois iguales, me lo habéis dicho demasiadas veces. De hecho rezo cada noche para que, efectivamente, sea cierto. Nosotros tampoco lo somos y quizás por eso os siga creyendo (Los hay altos, bajos, rubios, morenos...). La cuestión es que, últimamente, padezco de preocupantes crisis de fe. En parte son producidas por vivencias propias y en parte por tristes anécdotas de amigotes varios. En definitiva me cuesta encontrar indicios que inviten a confiar en vuestra palabra de honor. La cosa está tan mal que a veces prefiero taparme los oídos.


            Hasta hace cosa de un par de años pensaba que eso de tener novio significaba algo para vosotras. De hecho era enterarme de que una chica salía con alguien y la borraba automáticamente de mi lista "Tiene pareja, pues a joderse y aguantarse". Daba por hecho que sólo tendría ojitos para él y me limitaba a esperar la ruptura, a seguir buscando o a ambas cosas. Mirar pero no tocar, suena lógico ¿no? La cuestión es que llegas a una edad donde ves con tus propios ojitos que todo es una simple patraña, un numerito. Lo que se dice poco tiene que ver con lo que se hace, y nada con lo que se piensa. Es muy "gracioso" tener a un chico esperándote en el pueblo mientras dejas la puerta abierta a cualquier maromo de ciudad con buena pinta. Qué suerte que con decirle "te quiero" y "cariño" por Facebook el pobrecito ni se lo huela.

            Existe la llamada técnica del mono, muy frecuentada últimamente. Consiste en no soltar una rama hasta que no se tenga agarrada la siguiente ¿Para qué? Pues para no caerse de morros (Quedarse solita y con el ánimo hecho añicos). Ya lo sé...ya lo sé...habrá chicos que también lo hagan, pero normalmente no tenemos tanta suerte. Las redes sociales son herramientas de lujo para ir creándose banquillo. Nada mejor que contar con cuatro o cinco suplentes dispuestos a calentar si el titular no da la talla. Qué gozada eso de ir allanando el terreno por chat sin que nadie, a parte del suplente, tenga ni la más remota idea. "Tengo novio pero es que...", "Tú eres tan majo...xd", "Me extraña que no tengas novia siendo tan guapo, jeje" o "Llámame esta noche si sales" son algunas de las frases más recurridas por esta clase de bruja piruja.


              Para evitar remordimientos es muy común aclarar al suplente que es un simple amigo especial, porque claro..."Yo tengo novio y le respeto". Si el chaval se crea ilusiones (lo más normal del mundo) siempre podrá decir que todo ha sido un malentendido y salir completamente airosa, dejándole con cara de bobo. Los límites de la amistad hombre-mujer nunca están del todo marcados y existen vacíos legales demasiado jugosos. En fin, es hora de que comience vuestra defensa. Lo más seguro es que me haya equivocado en todo. Mis disculpas...

1 comentario: