Guarros

         A pesar de tanto metrosexualismo, el hombre sigue arrastrando fama de guarro. Es algo que nos persigue de por vida, desde la cuna. Naces hombre, naces guarro. Con las mujeres la cosa cambia por completo. Ellas son la viva imagen del orden, la limpieza, los buenos modales, la perfección... De hecho, si a una chica se la tacha de "guarra", inmediatamente asumimos que es "ligera de cascos". Lo de sucia lo dejamos como segunda o quinta opción ¡¡Habrá puesto los cuernos a su novio 20 veces, pero iba bien limpia!!

         No sé si será por culpa de Torrente, pero tenemos muy mala imagen. Cuanto antes lo aceptemos, mejor. Esta misma tarde, mientras buscaba pisos de alquiler, una casera ha quedado completamente desilusionada al comprobar que tres asquerosos hombretones preguntaban por su apartamento. Ni siquiera alegando que tomé una ducha la semana pasada se ha contentado ¿Alucinante, verdad? Se ve que, por alguna confusión, la inmobiliaria le habló de pulcras y castas chicas. Eso sí, ha sido hablar de dinero y problema resuelto.

           De las mujeres se dicen demasiadas cosas. Las guapas nunca eruptan y ni siquiera se tiran pedos ¿Alguien las ha visto por casualidad? Será que sólo tienen pompis para provocar accidentes, inspirar piropos y pasear bañador. Las obscenidades y palabras malsonantes son cosa nuestra, ellas solo emiten música para los oídos y perfume para los olfatos. Tampoco las verán jugando al solitario con sus partes íntimas, qué vergonzosa hazaña ¡Qué barbaridad! Eso sólo pueden hacerlo guarros como nosotros (Menos mal que no produce ceguera).

         He de reconocer que soy un chico diferente. Ya sé que todos decimos lo mismo, pero han de creerme. Hago la cama y la colada, barro, friego, cocino, tiendo la ropa y suelo ponerme muda limpia los sábados noche. Sí, sí, es cierto. Hasta me lavo las manos después de ir al baño (Cosa poco común, por lo que he comprobado últimamente, en servicios públicos. Tengan cuidado). Para mí es realmente duro verme encasillado en la misma pocilga que otros tantos lechones. La que quiera comprobarlo que me anote su número aquí abajo.