miércoles, 12 de septiembre de 2012

Increíble pero cierto

                Hace algunos meses, el economista japonés Takuro Morinaga propuso a su gobierno aumentar los impuestos a aquellos hombres solteros con una apariencia física agradable y bajar las tasas a aquellos  injustamente tratados por la madre naturaleza. Morinaga pretendía dividir a  sus semejantes en cuatro categorías: apuestos, normales, medianamente feos y feos con avaricia. A los primeros se les duplicaría el pago, mientras que a los últimos se les reduciría la cantidad en un 20 %. Ustedes pensarán, entre otras cosas, "¿Cómo decidir a qué categoría pertenece cada uno si los japoneses son todos iguales?" 

                  Ya que preguntar a sus madres o abuelas hubiese resultado completamente absurdo e ineficaz, se optó por crear un jurado de cinco mujeres elegidas al azar y confiar en su buen gusto...¿Se imaginan? Algo así como el programa "Tú sí que vales", pero con el público gritando "Eres más feo que una mona". No olviden que sólo los difíciles de mirar llegarían a la gran final, quizás por eso Cristiano Ronaldo está tan triste. En cualquier caso sigo sin confiar en la eficacia del citado jurado. Tras valorar a tantos y tantos hombres les terminará pasando como al que prueba  colonias ¡No sabrán cual huele mejor! Bromas aparte, la noticia no deja de ser completamente cierta Clic Aquí


                De lo que yo venía a hablar es de la belleza, más concretamente de la frase "lo que importa es el interior". Típica frasecita que suelta uno para sentirse mejor persona en mitad de un discurso, muy recurrida también por padres preocupados por el autoestima de sus retoños. He de decir que es completamente cierta...¡a partir de los 50! Ahí ya todo el mundo está arrugado, calvo, gordo o las tres cosas ¡Miremos dentro a ver si queda algo! Cuando vamos en busca de un televisor pretendemos que sea bonito, que ocupe poco, que tenga una gran pantalla e imagen en HD "¡sobre todo que se vea bien!" Nadie se lleva un destornillador a la tienda para desmontar la carcasa del aparato y contemplar el estado de las piezas. La realidad es puñetera, pero hay que aceptarla. Eso no quita que andes mal de presupuesto, elijas una normalita y te rinda a las mil maravillas.

                Concluyo con una foto del tal Takuro Morinaga ¿A cuánto le pondríais el IVA?

2 comentarios:

  1. No doy crédito. A Morinaga, que debe ser el Jorge Moragas japonés, le haría nombrar superguapo oficial de Japón vitalicio para que lo fundieran a impuestos, por cabrón

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