miércoles, 26 de septiembre de 2012

Feliz cumpleaños

               Día como hoy, allá por los 90, me asomé por primera vez a eso que llaman vida. No tardé en encajar el primer golpe inesperado a manos de la enfermera, ese azote revelador de lo que está por llegar... Si lo piensan bien todos venimos al mundo empapados, gritando y llorando a rabiar, como si ya hubiésemos estado y no quisiéramos volver de ninguna de las maneras ¡Qué comienzo tan prometedor el nuestro! Apareces y ya te dan una chufa en el culete. Pensará el bebé: "¿Acaso he hecho algo mal?" Es una de esas preguntas productoras de jaquecas hasta que, bendito el día,  digieres que no todo atiende a razones y que la vida es demasiado injusta, cambiante e inverosímil como para andar tomándosela en serio.

                     Yo debí nacer muy bien...aún me felicitan por ello. Todo son elogios y amables palabras cada 26 de septiembre, el teléfono no deja de sonar. Es curioso, a la par que deprimente, que durante toda una existencia sólo se nos felicite abiertamente por haber nacido ¡Año tras año! Tengas tres carreras, ocho másters, un Óscar o hagas el pino montado en bicicleta, nunca se te alabará tanto como en tu cumpleaños ¡¡Es un día muy importante!! La verdad no lo entiendo...ni siquiera recuerdo lo que pasó con claridad. Nací y...aquí estoy. La que debería ser felicitada es mi madre, ella hizo todo el trabajo sucio. Alquiló su útero durante meses a un inquilino la mar de molesto. Durante el parto el doctor gritaba constantemente "¡ya sale, ya sale!", y me pareció buena idea. Odio llevar la contraria a gente con estudios.


                    Al principio gusta cumplir años, todos queremos ser mayorcitos, conducir y volver a casa a las tantas. Con el tiempo la cosa molesta un poco...y después molesta muchísimo. Todos tiñéndose el pelo, embadurnándose de cremas anti-arrugas y mintiendo sobre la edad a diestro y siniestro. Woody Allen afirmaba que la vida debería ocurrir al revés. Empezaríamos muriendo y así ese trauma estaría superado. Luego despertaríamos en un hospital e iríamos mejorando día tras día. Nos echarían del hospital por estar bien y comenzaríamos a cobrar la pensión. En el primer día de trabajo nos regalarían un reloj de oro y tras 40 años nos retiraríamos tan jóvenes como para disfrutar del tiempo restante. Iríamos de fiesta en fiesta, sin parar de beber y practicar sexo. También podríamos estudiar. En la escuela jugaríamos sin ningún tipo de obligación y, para terminar, pasaríamos 9 meses flotando tranquilos y con calefacción central ¡desapareciendo en mitad de un orgasmo!

                     Dicho esto, espero vuestras felicitaciones y generosas propinas.

10 comentarios:

  1. Tú lo que quieres es ser Benjamin Button. ¡Muchas felicidades! Tanto por tus años como por las metas alcanzadas. Que cumplas muchos más escribiendo como escribes.

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  2. Muchísimas felicidades, tanto por tu cumple como por tus dotes de artista con la pluma.

    La madre de tu niña, digo de la niña.......

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  3. Muchísimas felicidades Moisés!!! al igual que mi madre por todo en general, y que lugar mejor que tu blog para hacerlo!!! Espero que lo disfrutes y lo celebres como se merece!! Enjoy your two duckies!!! muaa

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  4. Gracias a las dos, sin duda las mejores seguidoras.

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  5. Muy buena entrada da que pensar sobre todo el ultimo párrafo, también decirte muchas felicidades aunque ya un poco tarde.
    Un abrazo

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  6. Pues feeeeeliiiciiiddaaaadeeees! He llegado por casualidad a tu blog y si me lo permites me quedo, de echo ya me he instalado, me gusta mucho como escribes, vendré a verte a ratitos :D

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  7. Feliz cumple...Y feliz día 30 de septiembre!!!

    Como diría un señor con sombrero de copa: Feliz no cumpleaños!!!

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